Actualmente, estamos viviendo unos tiempos que por sus características pareciera que fueran momentos apocalípticos, basta con encender el televisor y colocar las noticias, porque todas hablan de las diferentes tragedias que vivimos en la actualidad, pero hacen un énfasis en la situación del Covid-19 y cómo este virus a traido consigo muertes, infectados, desempleo, pobreza, impotencia, frustación, etc.
Por otra parte, está el hecho de que muchas personas se encuentran aisladas en sus propias casas desde hace varios meses, sin poder salir libremente, sin poder visitar a sus familiares, sin sentirse seguros.
La fe que es un eje transversal en nuestra existencia no es ajena a esta vivencia de la pandemia. Pero cómo entender esta situación del Coronavirus desde una óptica de la fe.
En este texto no quiero que pienses en la fe como simplemente pensar que todo va a salir bien. Además de esto quiero que profundicemos un poco en tres textos bíblicos que nos van a iluminar en la forma en cómo debemos vivir estos tiempos.
Dios por medio de su Palabra no solicita tres actitudes:
1. Obediencia:
En ciertas ocasiones llevados por nuestra propia soberbia hacemos caso omiso y no acatamos los lineamientos que se nos piden, no respetando a nuestros gobernantes o mandatarios y no reconocemos en ellos la autoridad que ejercen.
Sin embargo, el Señor en su Palabra es claro con respecto a esto "Todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él" Rom 13,1
A Dios le agrada la obendiencia, recordemos además que el pecado entró al mundo precisamente por no obedecer.
Seamos obedientes a los lineamientos que nos dicen nuestros gobernantes para bien de todos nosotros.
2. Prudencia Santa:
Debemos estar seguros de que el Señor es nuestro protector y nuestro refugio. El Señor nos dice "Solo él puede librarte de trampas ocultas y plagas mortales, pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo! No tengas miedo a los peligros nocturnos, ni a las flechas lanzadas de día, ni a las plagas que llegan con la oscuridad, ni a las que destruyen a pleno sol; pues mil caerán muertos a tu izquierda y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasará" Sal 91,3-7.
Pero el hecho de que sepamos que el Señor nos protege no quiere decir que no me deba cuidar. La Sagrada Familia nos enseña sobre la prudencia santa; San José y la Virgen María estaban con el Hijo de Dios y sabian que tenian toda la protección de lo alto y siendo así después de ser advertidos sobre un gran peligro se fueron huyendo a Egipto (cfr. Mt 2, 13 -15), dejando claro la importancia de la obendiencia y la prudencia.
A pesar de que Dios nos proteja, seamos cautelosos en estos tiempos, seamos prudentes y evitemos exponernos a contagiarnos.
3. Fe:
Por último está la fe. Debemos tener una fe fuerte y resistente, una fe como la de David. Estamos enfrentándonos a un enemigo fuerte, desconocido, así como lo era Goliat, pero David nunca dudó de que Dios le daría la victoria.
El Coronavirus quiere destruirnos con unas armas como el desempleo, la crisis económica, el quebranto de la salud, la soledad, etc, como lo queria hacer Goliat con David, pero nosotros debemos responder como lo hizo David con un grito de guerra anunciando que nosotros vamos a vencer en el Nombre del Señor, que nuestra oración resuene hasta el cielo.
Esta lucha la ganamos de rodillas ante Dios desde la seguridad de nuestro hogar.
Estos tres elementos: la obediencia, la prudencia santa y la fe son las actitudes que nos está solicitando Dios para poder superar estos tiempos de crisis que estamos enfrentando.
Recordemos que TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE.
Por otra parte, está el hecho de que muchas personas se encuentran aisladas en sus propias casas desde hace varios meses, sin poder salir libremente, sin poder visitar a sus familiares, sin sentirse seguros.
La fe que es un eje transversal en nuestra existencia no es ajena a esta vivencia de la pandemia. Pero cómo entender esta situación del Coronavirus desde una óptica de la fe.
En este texto no quiero que pienses en la fe como simplemente pensar que todo va a salir bien. Además de esto quiero que profundicemos un poco en tres textos bíblicos que nos van a iluminar en la forma en cómo debemos vivir estos tiempos.
Dios por medio de su Palabra no solicita tres actitudes:
1. Obediencia:
En ciertas ocasiones llevados por nuestra propia soberbia hacemos caso omiso y no acatamos los lineamientos que se nos piden, no respetando a nuestros gobernantes o mandatarios y no reconocemos en ellos la autoridad que ejercen.
Sin embargo, el Señor en su Palabra es claro con respecto a esto "Todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él" Rom 13,1
A Dios le agrada la obendiencia, recordemos además que el pecado entró al mundo precisamente por no obedecer.
Seamos obedientes a los lineamientos que nos dicen nuestros gobernantes para bien de todos nosotros.
2. Prudencia Santa:
Debemos estar seguros de que el Señor es nuestro protector y nuestro refugio. El Señor nos dice "Solo él puede librarte de trampas ocultas y plagas mortales, pues te cubrirá con sus alas, y bajo ellas estarás seguro. ¡Su fidelidad te protegerá como un escudo! No tengas miedo a los peligros nocturnos, ni a las flechas lanzadas de día, ni a las plagas que llegan con la oscuridad, ni a las que destruyen a pleno sol; pues mil caerán muertos a tu izquierda y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasará" Sal 91,3-7.
Pero el hecho de que sepamos que el Señor nos protege no quiere decir que no me deba cuidar. La Sagrada Familia nos enseña sobre la prudencia santa; San José y la Virgen María estaban con el Hijo de Dios y sabian que tenian toda la protección de lo alto y siendo así después de ser advertidos sobre un gran peligro se fueron huyendo a Egipto (cfr. Mt 2, 13 -15), dejando claro la importancia de la obendiencia y la prudencia.
A pesar de que Dios nos proteja, seamos cautelosos en estos tiempos, seamos prudentes y evitemos exponernos a contagiarnos.
3. Fe:
Por último está la fe. Debemos tener una fe fuerte y resistente, una fe como la de David. Estamos enfrentándonos a un enemigo fuerte, desconocido, así como lo era Goliat, pero David nunca dudó de que Dios le daría la victoria.
El Coronavirus quiere destruirnos con unas armas como el desempleo, la crisis económica, el quebranto de la salud, la soledad, etc, como lo queria hacer Goliat con David, pero nosotros debemos responder como lo hizo David con un grito de guerra anunciando que nosotros vamos a vencer en el Nombre del Señor, que nuestra oración resuene hasta el cielo.
Esta lucha la ganamos de rodillas ante Dios desde la seguridad de nuestro hogar.
Estos tres elementos: la obediencia, la prudencia santa y la fe son las actitudes que nos está solicitando Dios para poder superar estos tiempos de crisis que estamos enfrentando.
Recordemos que TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE.
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